DAMAS DE HONOR
La figura de la dama de honor tiene una cierta relevancia en la ceremonia y por tanto debería ser elegida con un cierto cuidado. Si bien puede ser una tarea conjunta de los novios, la decisión final siempre debería recaer en la novia. La primera dama de honor debería ser una hermana o amiga íntima de la novia. La tradición nos dice que esta primera dama de honor aguardará la llegada de la novia a la entrada de la iglesia para auxiliarla con el velo y la cola del vestido. Durante la ceremonia es la encargada de sujetar el ramo hasta la salida del cortejo, momento en el que volverá a entregárselo a la novia. Además de la primera, la novia puede ir acompañada hasta de 8 damas de honor. La tradición indica que las damas de honor deberían ser, en la medida de lo posible, solteras y de edad próxima a la de la novia.